La salud mental abarca nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Incluye cómo pensamos, sentimos y actuamos en nuestras vidas diarias. Mantener una buena salud mental nos permite enfrentar los desafíos de la vida, manejar el estrés, mantener relaciones saludables y disfrutar de una vida plena.

No es necesario tener problemas mentales graves para cuidar nuestra salud mental. Todos podemos beneficiarnos de mantener un bienestar emocional y buscar apoyo cuando lo necesitemos. Pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino un acto de valentía y autocompasión.

Todos enfrentamos desafíos en la vida, y buscar apoyo de profesionales de la salud mental puede ser una herramienta invaluable para superarlos.

La salud mental es un derecho fundamental que todos debemos tener. Según la Ley General de Salud, tenemos el derecho de disfrutar del más alto nivel posible de salud mental, sin discriminación alguna. Además, la salud mental es una cuestión social, ya que afecta a nuestra manera de pensar, sentir y comportarnos en nuestras relaciones personales, entornos sociales, trabajo y otras actividades importantes.