Dejar de fumar es una de las decisiones más importantes que puedes tomar para mejorar tu salud. Aunque puede ser desafiante, los beneficios para el cuerpo comienzan casi de inmediato ¡Y lo mejor es que continúan aumentando con el tiempo!
Minutos y horas después de dejar de fumar:
20 minutos: Tan solo 20 minutos después de apagar tu cigarro, disminuye el ritmo cardiaco y baja la tensión arterial.
Dentro de las 12 horas siguientes: El nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye, permitiendo que los niveles de oxígeno aumenten.
Días después de dejar de fumar:
A las 48 horas, mejora el sentido del gusto y el olfato.
Semanas y meses después de dejar de fumar:
2 a 12 semanas: Mejora la circulación sanguínea y aumenta la función pulmonar. Esto facilita la actividad física y te ayuda a sentirte con más energía en tu vida diaria.
1 a 9 meses: La tos y la falta de aliento disminuyen a medida que tus pulmones se limpian.
Años después de dejar de fumar:
1 año: El riesgo de enfermedad coronaria es 50% inferior al de un fumador.
En 5 años, el riesgo de accidente cerebrovascular se reduce al nivel de alguien que nunca ha fumado.
En 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye hasta ser el 50% del de un fumador, y disminuye también el riesgo de cáncer de boca, de garganta, de esófago, de vejiga y de páncreas.
15 años: Finalmente, tu riesgo de enfermedad cardíaca es el mismo que el de un no fumador. Has revertido casi todos los efectos nocivos del tabaco en tu cuerpo, y tu salud es comparable a la de alguien que nunca ha fumado.
Si estás considerando dejar de fumar, recuerda que nunca es demasiado tarde para empezar a cuidar tu salud. Hay muchos recursos y apoyo disponibles para ayudarte en este viaje hacia un futuro más saludable.
Si estás buscando apoyo para dejar de fumar, comunícate con nosotros para obtener recursos y asesoramiento.